Se me hace una necesidad escribir sobre uno de mis cantantes favoritos, entre ellos, y en un pedestal cuyo numero no quiero revelar para no arrepentirme conmigo mismo mas adelante: Sebastian Bach cantante de Skid Row, banda glam metal/ hard rock de gran éxito en la década de los 80´s, aunque actualmente el gran Bach ya no forma parte de la banda.
Cada ves que oiga la voz de Bach, en mi madurez – si alguna ves llego -, los gratos recuerdos aparecerán automáticamente arrancándome un gesto afable para el mundo; rememoro lo sublime y lo duro de mi vida con sus canciones, las ganas de vivir en una época de inseguridades, de certezas, y de amores contrariados, así como incontables tardes de sol manejando bici en compañía de mis amigos del cole, ante el mar, el ocaso y el viento, experiencias grabadas en un cuadro mental; hechos que quedan en el pasado, pues la vida es así de cruel en la nostalgia y grata en las experiencias que nos hacen sentir privilegiados de estar vivos. Con I remember you aprendí que el amor entre comillas existe y que se puede seguir “queriendo” a un ex amor, a pesar de la distancia, o alejados por la indecisión de atravesar el pequeño jardín de su casa, y decirle “hola” o como es lógico por la existencia de un nuevo amor. In a darkened room, me brindó reflexión ante los accidentados caminos que solemos elegir en lugar del mejor y wasted time una lección de vida, a la que agregué mi voz pues quise ser cantante por esta y por otras canciones que cantaba Bach en Skid Row. Definitivamente Bach vivirá en mis recuerdos como uno de los mejores vocalistas de la historia.
Cada ves que oiga la voz de Bach, en mi madurez – si alguna ves llego -, los gratos recuerdos aparecerán automáticamente arrancándome un gesto afable para el mundo; rememoro lo sublime y lo duro de mi vida con sus canciones, las ganas de vivir en una época de inseguridades, de certezas, y de amores contrariados, así como incontables tardes de sol manejando bici en compañía de mis amigos del cole, ante el mar, el ocaso y el viento, experiencias grabadas en un cuadro mental; hechos que quedan en el pasado, pues la vida es así de cruel en la nostalgia y grata en las experiencias que nos hacen sentir privilegiados de estar vivos. Con I remember you aprendí que el amor entre comillas existe y que se puede seguir “queriendo” a un ex amor, a pesar de la distancia, o alejados por la indecisión de atravesar el pequeño jardín de su casa, y decirle “hola” o como es lógico por la existencia de un nuevo amor. In a darkened room, me brindó reflexión ante los accidentados caminos que solemos elegir en lugar del mejor y wasted time una lección de vida, a la que agregué mi voz pues quise ser cantante por esta y por otras canciones que cantaba Bach en Skid Row. Definitivamente Bach vivirá en mis recuerdos como uno de los mejores vocalistas de la historia.
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